La Carta Ganadora de Jenniffer González: Demografía Electoral

En este episodio, Raúl Figueroa explora la participación política de los jóvenes en Puerto Rico, analizando las razones detrás de su baja participación electoral y la desconexión con el proceso político. Se discuten posibles soluciones, como la reducción de la edad para votar y la importancia de la educación cívica, así como la necesidad de escuchar las perspectivas de los jóvenes sobre temas cruciales como el cambio climático y la justicia social.

Chapters

• 0:00 Introducción al Podcast y Temática General
• 1:39 Participación Política de los Jóvenes en Puerto Rico
• 7:54 Desconexión de los Jóvenes con la Política
• 12:52 Propuestas para Aumentar la Participación Juvenil
• 15:47 Reflexiones Finales y Desafíos Futuros

Transcript

La victoria de Jenniffer González es casi inevitable y la demografía juega un papel fundamental en ello. Te explico por qué en este episodio de Más allá del dato.

Bienvenidos a Más allá del dato, un podcast conducido por Raúl Figueroa, un demógrafo con más de 20 años de experiencia. Raúl se dedica a desentrañar el impacto de las estadísticas en nuestras vidas. En este espacio, ofrecerá herramientas a profesionales y curiosos para que los datos cobren vida y relevancia en nuestras comunidades. Acompáñalo en esta travesía enriquecedora y descubre cómo los datos pueden ser un motor de cambio. Bienvenidos.

Saludos, estoy de vuelta una vez más en este mundo de los podcasts. Para quienes no me conozcan, soy el demógrafo Raúl Figueroa y anteriormente tenía un podcast llamado Mira Demográfica que se enfocaba principalmente en noticias sobre temas demográficos en Puerto Rico y otras partes del mundo. Sin embargo, como escuchaste en esta introducción, este nuevo podcast presenta un concepto un poco diferente, con un enfoque más educativo que considero pues será de mucha utilidad tanto para estudiantes como para profesionales de la demografía o personas que trabajan sobre todo con datos o que quieren tomar decisiones con datos. Así

que creo que este porque va a ser de mucha utilidad para todos ustedes. Además, pues también. Será de mucha utilidad para todas esas personas porque están interesados en lo que está pasando en la demografía en otras partes del mundo porque sí voy a seguir hablando de ese tipo de cosas de vez en cuando, pero no va a ser el enfoque principal del podcast, así que va a haber un poquito para todo el mundo, pero va a ser más el concepto más educativo, así que yo espero que se vea mucho provecho para para todos ustedes y si

quieres entonces escuchar los episodios de la poca anterior, de Mirada Demográfica, pues puedes visitar la página de YouTube de Mirada Demográfica o usar verdad YouTube Music para acceder a todos los episodios. Esa es la forma de que podés ver o escuchar los episodios anteriores. A solo una semana de las elecciones me gustaría abordar un tema que es muy interesante y que es vital para el futuro de Puerto Rico y es la participación política de los jóvenes y la razón por la cual los partidos tradicionales siguen teniendo un papel dominante en el panorama político de Puerto Rico.

Recientemente he estado revisando informes y videos sobre el tema de la demografía y la política. Y esto me ha puesto un poco a reflexionar sobre la realidad de Puerto Rico, lo que está pasando en Puerto Rico, donde no tenemos tanta información o estudios como en Estados Unidos o en Europa sobre este tema. Pero algo que es interesante y que se observa tanto en Estados Unidos y en Europa y que en Puerto Rico también se observa es que nosotros contamos ahora con una generación de jóvenes que están muy conectados a sus teléfonos y activos en línea pero

cuando se trata de política La conversación pues parece que desvanece por completo. Así que nos surge la pregunta, ¿esto realmente apatía por parte de los jóvenes o hay algo más profundo detrás de esta desconexión? En Estados Unidos se ha notado que los jóvenes votan como de frecuencia en comparación con los otros grupos de edades. Y esto ocurre tanto en las elecciones presidenciales como en las elecciones de medio término. Y esto me llevó a mirar a analizar si ocurre algo similar en Puerto Rico. Entonces yo he estado viendo los datos de las últimas dos elecciones generales en

Puerto Rico y eso es en base realmente una tendencia bien parecida. La participación de los jóvenes en Puerto Rico es inferior a la del resto de la población. Por ejemplo en el 2020 solamente el 47.4% de los votantes registrados que tenían entre 18 y 29 años participaron en la elección, o sea que menos de la mitad de ellos acudió a las urnas. Esto fue menor incluso que en las elecciones de 2016, donde el 49% de los jóvenes de esas edades fueron a votar, mientras que entre las personas de 60 años o más, 6 de cada 10

votaron en el 2020. Estos números son aún un poco más inclusive relevante si tomamos en cuenta que el registro electoral está inflado. El porcentaje real de participación, especialmente entre los mayores, probablemente sea mucho más alto, ya que el registro incluye muchas personas que han dejado Puerto Rico, o sea que se mudaron a Estados Unidos. Y como ha sido reportado en noticias recientes, también hay personas que han fallecido y no los han sacado del registro. Así que debido a esa desigualdad en la participación electoral, Esa es una de las principales razones por la cual los partidos tradicionales

en Puerto Rico, específicamente el partido nuevo progresista y el partido pueblo y democrático, pues han mantenido un dominio significativo en la política durante las últimas décadas. ¿Y a qué se debe esto? Pues principalmente a que son los partidos preferidos por las personas mayores, quienes superan ampliamente en número y en participación electoral a los jóvenes en nuestra isla. Son muchos más y también van más a votar. Estamos hablando de que en el 2016 votaron 19 personas de 60 años o más por cada 10 personas menores de 30 años que acudieron a votar ese año 2016. En el

2020 la diferencia fue aún mayor con 25 personas de 60 años o más que votaron por cada 10 personas menores de 30 años. Y para estas elecciones en 2024 lo que esperamos que la brecha sea aún mayor, porque esa brecha entre la cantidad de personas de 60 años o más y los menores de 30 cada vez es más grande así que esperamos posiblemente que sea esa brecha aún mayor. Esta es la razón principal por la que aún con una alianza de dos partidos poco pueden hacer para contrarrestar el dominio de los partidos tradicionales en los puertos

principales sobre todo especialmente la gobernación y la comisaría residente. Las encuestas muestran que hay una diferencia significativa en la preferencia de candidatos según los grupos de edades. Estamos hablando de que las personas de mayor edad prefieren nuevamente a los partidos tradicionales y las personas más jóvenes prefieren entonces a los candidatos de esa alianza. Y eso es algo que ni Bad Bunny, gastando miles de dólares en anuncios, puede controlar porque está realmente fuera del control de ellos. Ellos pueden, ellos están apelando a un grupo que aunque es sumamente importante y mucho más pequeño, no apelan al grupo

de personas mayores, así que en ese sentido se agrega ventaja y para que entonces Jennifer y González pierdan tendríamos que ver entonces una tasa de participación históricamente alta de jóvenes en estas elecciones y posiblemente eso ni siquiera sea suficiente. Posiblemente personas que sean del Partido Popular Democrático tendrían que votar por Juan del Mao para que éste realmente tenga una buena oportunidad de ser gobernador de Puerto Rico. Y esto puede resultar frustrante para muchas personas, especialmente para los jóvenes, quienes perciben una realidad muy diferente a través de las redes sociales. Estas plataformas pueden generar la impresión de

que los candidatos como ejemplo, Wunder Mao, están liderando especialmente cuando se encuentran con resultados de encuestas informales que no reflejan la verdadera situación o la opinión de la mayoría de las personas. Y el problema es que existen demasiadas encuestas sin el rigor estadístico necesario, lo que provoca entonces una falsa sensación de esperanza entre los seguidores de estos partidos minoritarios. Durante el contenido que estabas revisando, se destacó que en los Estados Unidos el 38% de los jóvenes no considera que sea relevante que partido tiene el control del Congreso. Además, casi la mitad de los votantes jóvenes sienten

que la identidad de quienes están en el poder no tiene un impacto real en sus vidas. Esta desconexión con el proceso político es preocupante y nos lleva a reflexionar entonces sobre la situación en Puerto Rico que parece que hay algo similar a lo que estamos viendo en Estados Unidos y muchas partes de Europa. En nuestro contexto podemos plantearnos entonces la siguiente pregunta. ¿Cuántos jóvenes consideran que su voto tiene el poder de generar un cambio frente al dominio de los partidos tradicionales? Esa es la primera pregunta que hay que hacernos. También hay que preguntarnos cuántos de ellos

sienten que realmente tienen voz en la forma en que se maneja nuestra isla. La sensación de impotencia, esa sensación que ellos tienen de que mira, "mi voto no importa". Eso representa un gran obstáculo que se observa no solamente el puerto rico, se observa en muchas partes del mundo y créanme, ese es un problema real para cualquier democracia, incluyendo la de puerto rico, porque la participación de los jóvenes, independientemente por quién ellos vayan a votar, realmente es bien importante y es fundamental para el futuro de un país. Y uno de los problemas es que los jóvenes sienten una menor

conexión con los temas locales debido a diferentes factores, como es la inestabilidad de la vivienda y la diferencia en sus prioridades. La verdad es que las preocupaciones de los jóvenes difieren considerablemente de las personas mayores. Los jóvenes hoy en día están más enfocados en asuntos globales como es el cambio climático y la economía. En lugar de cuestiones locales como es el impuesto o el estado de las carreteras, por ejemplo. Otro aspecto relevante es que las estructuras políticas actuales no reflejan sus intereses, Por eso es que vemos que se sienten más atraídos por los partidos nuevos, por

esas nuevas opciones, por esas opciones que ellos entienden que son el cambio a las estructuras que son ya existentes. Pero este problema de que los jóvenes no vayan a votar, nuevamente, no es algo solamente de Puerto Rico ni Estados Unidos, es algo que pasa en muchos países y algunos de estos pues han buscado soluciones yo diría que innovadoras para abordar el problema de la participación electoral de los jóvenes por ejemplo en Austria ellos decidieron reducir la edad mínima para votar a los 16 años. Esta medida pues ha mostrado resultados bastante positivos en ese país ya que

ha registrado un aumento significativo en la participación electoral especialmente entre los nuevos votantes de 16 a 17 años. Pero ¿por qué entonces esto está funcionando? Pues hay que considerar, para entender por qué esto funciona, hay que considerar las edades que estamos hablando, que son 16, 17 años. En esas edades muchos todavía viven en entornos estables, viven en su casa, con su familia, asisten a la escuela. Entonces esto los hace que estén más accesibles y posiblemente más inclinados a votar de acuerdo con las decisiones de sus familiares. La intención de esto es fomentar hábitos de votación desde

temprana edad para que entonces se mantengan esos hábitos a lo largo de la vida de esta persona. A nosotros ver los datos de Puerto Rico de participación electoral se destaca que los jóvenes de 18 a 19 años, ahorita yo hablé de 18 a 29, pero vamos a hablar ahora de subgrupos de 18 a 19 años. Ese grupo de esos dos años que son los más jóvenes que pueden votar ahora mismo en Puerto Rico, ellos tuvieron un porcentaje de participación de un 65.4% en 2020. Este porcentaje disminuyó al 48% cuando vemos el grupo entonces de 20 a

24 años. Y fue mucho menor, estamos hablando de 43%, en el subgrupo de 25 a 29 años. Por lo tanto, si se permitiera el voto de los jóvenes de 16 y 17 años, yo entiendo que se puede anticipar una participación considerable, similar o incluso tal vez superior a la de los jóvenes de 18 a 19 años. Pero entonces ¿cómo se transformaría el panorama político si los jóvenes de 16 a 17 años tuvieran derecho al voto. De qué manera tal vez esto afectaría el control de los partidos tradicionales? La verdad es que debido a la diferencia del

número de personas entre los diversos grupos de edades, yo no esperaría un cambio dramático de inmediato. Sin embargo, tal vez a largo plazo podríamos ver un impacto notable. Pero la realidad es que la diferencia tan amplia entre los grupos de edades y que este grupo de más jóvenes cada vez son menos, pues realmente no creo que vaya a tener un impacto si se decidiera eso, que obviamente eso no lo veo que sea producible para Puerto Rico, pero estamos haciendo casos hipotéticos. Si ocurriera algo similar, pues realmente no creo que tuviese un impacto notable, por lo menos

a corto plazo, sí, posiblemente que se creara, como dicen ahí, el hábito de que sigan votando y no pase lo que un Puerto Rico que mucha gente no vota. Pero es fundamental destacar que Austria no solo redujo la edad de votación, sino que también implementó programas sólidos de educación cívica en las escuelas. O sea, no se trata simplemente de decirle a los jóvenes que deben interesarse en las políticas, sino que enseñarles cómo funciona y cómo pueden involucrarse desde una edad temprana. Y esto nos lleva entonces a otro punto interesante de estas investigaciones que yo vi y

leí en internet, que muestran que hay una conexión entre la participación de los jóvenes en diversas organizaciones, ya sean equipos deportivos, grupos de voluntariado u otras actividades, y una mayor probabilidad de que voten en el futuro. Así que viendo el caso de Puerto Rico, ¿cuántas organizaciones juveniles existen? ¿Cuántos espacios hay donde los jóvenes pueden participar, sentirse que su voz es importante y que pueden marcar la diferencia? No se trata solo de tratar de motivar a las personas a votar. Es fundamental crear un ambiente donde la participación se sienta natural y que se sienta significativa sobre todo

para estos jóvenes. Un sistema político que mire hacia el futuro debe enfocarse a los temas que realmente importan a los jóvenes como es el cambio climático, la justicia social y la economía. Esos son los asuntos que definirán el futuro de ellos. Y aquí es donde yo considero que la perspectiva de los jóvenes resulta crucial. Ellos son nativos digitales. Ellos han crecido en un entorno completamente interconectado y no están restringidos por las viejas maneras de pensar. Ellos tienen capacidad de observar tanto el panorama general como los detalles específicos. Ellos han dado cuenta que el cambio climático no

reconoce fronteras, por ejemplo, que la justicia social es una cuestión global, y creo que es necesario adoptar ese tipo de mentalidad si queremos crear un país que sea capaz de enfrentar los grandes desafíos del siglo XXI. Y en Puerto Rico esto podría implicar reconsiderar nuestra relación con los Estados Unidos. Este estado libre asociado que tanto daño nos ha causado. Nuestro enfoque también en el desarrollo económico, posiblemente que cambiara el enfoque de desarrollo económico, lo que estamos haciendo, lo que hemos hecho hasta el momento no ha funcionado. Y también nuestra manera de enfrentar los desastres naturales. Ya

hemos visto cómo los desastres naturales, que es algo que en Puerto Rico ocurre en cada rato, siempre causan muchos problemas. Así que también hay que enfocarnos de otra forma en esos aspectos. Así que es importante escuchar la perspectiva única que tienen los jóvenes sobre estos temas. Es momento de dejar de solo invitar a los jóvenes a votar y empezar a crear un mundo en el que sus voces sean verdaderamente escuchadas y donde su visión de futuro tenga un verdadero valor. Ese es el desafío que estamos enfrentando en este momento en Puerto Rico. Y los quiero dejar

con esta pregunta. Si tuvieras la oportunidad de rediseñar el sistema político de Puerto Rico, ¿cómo sería? ¿Qué cambios serían necesarios para que los jóvenes puertorriqueños se sientan motivados a ser ciudadanos comprometidos, que vayan a votar, que sean ciudadanos que ayuden a los grupos por ejemplo como las personas mayores. Quiero que les reflexionen sobre esto. Mientras tanto, continuemos esforzándonos por un Puerto Rico en el que todas las voces, especialmente las de nuestros jóvenes, sean escuchadas y valoradas. En el próximo episodio voy a hablar sobre qué fuentes de datos demográficos tenemos disponibles así que no te lo pierdas

y no olvides seguirme en tu plataforma de pocas favoritas o en YouTube Music. Así que hasta la próxima, te habla Raúl Figueroa en Más allá del dato.